La adicción a los videojuegos es un problema equiparable a cualquier otra lacra de la sociedad actual. Al menos sí en la opinión de Keith Bakker, fundador y director de la clínica de tratamiento de adictos a los videojuegos y otros elementos (sustancias nocivas, drogas, etc.) Smith & Jones de Amsterdam.
Bakker ha concedido una entrevista a la BBC en la que opina desde su experiencia profesional sobre cómo se dan los casos de adicción a videojuegos y en qué contexto. Para el médico, sólo un 10 por ciento de sus pacientes muestran verdaderas tendencias de adicción a los videojuegos.
«Estos chicos vienen mostrando algunos síntomas que son similares a otras adicciones y son dependientes de algunas sustancias. Cuanto más trabajamos con ellos, menos puedo calificar sus situaciones de addicción. Lo que muchos de estos jóvenes necesitan es que sus padres y sus profesores les presten atención».
Para Bakker, el problema con el juego es «resultado de la sociedad en la que vivimos hoy«. Según su estadística, aproximadamente un 80 por ciento de los pacientes de su clínica solucionarían sus problemas con los juegos mediante una proceso de socialización óptimo.
«En muchos casos es juego compulsivo, no se trata de adicción, y la solución a ellos está en todas partes«, insiste Bakker en relación a la necesidad de que los padres controlen el consumo de videojuegos de sus hijos.
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