Redes Wireless ultrarrápidas

 

No cabe duda de que la tendencia en estos últimos años, en el mundo de las redes caseras y de pequeña empresa, es la eliminación de cables y la incorporación de tecnología WiFi. Los motivos son muy claros, el primero la eliminación de los siempre engorrosos (y costosos) cables, un dolor de instalación y sobre todo de mantenimiento: abrir un zócalo o falso suelo para buscar un cable en mal estado es una odisea.


El segundo motivo, casi más importante, es el ahorro de costes en instalaciones complejas, con varios puntos de red, al no necesitar de switches o hubs ni racks para almacenarlos.
Como todo en esta vida, la tecnología WiFi también tiene desventajas, algunas muy importantes y que impiden su adopción en determinados entornos o en determinadas casas/oficinas en las que las distancias entre puntos de acceso y materiales de construcción que los separan, pueden hacer que la señal se degrade hasta el punto de ser inutilizable. Este Kit de Netgear que hoy analizamos intenta solventar estos problemas a un precio razonable, y hasta ciento punto lo consigue.

Nuevas necesidades.
Para navegar por Internet y leer el correo desde el portátil con tener una señal medio decente es más que suficiente, incluso para descargas de ficheros. En todos estos casos de uso el tiempo de latencia y la velocidad de la conexión con el Router principal no son críticos, con lo que una “antigua” conexión WiFi en el espectro de los 2.4 GHz, los famosos 802.11b/g es más que suficiente.
Pero hay una serie de usos, casi todos lúdicos, en los que se necesita que el ping con el router sea lo más bajo posible y que el ancho de banda sea tan grande como sea posible. En el primero de los casos está claro uno de estos usos: Los videojuegos. Ya bastante malo es tener un ping alto desde tu conexión hasta el servidor al que te conectas (ya sea ad-hoc en un juego PC o en Xbox Live/PSN) como para encima añadir unos preciosos milisegundos más en el tiempo que tardan los paquetes en volar desde tu router a tu portátil/PC/Consola.

El segundo caso de insuficiencia de los sistemas WiFi hasta ahora habituales son las aplicaciones que requieren un altísimo ancho de banda. Y no nos referimos a bajar a toda velocidad con el Emule o Bittorrent, nos referimos a velocidades mucho más altas que la que nos dan nuestras ADSLs. Hablamos, claro, de la velocidad de nuestra red interna, la que conecta a todos los dispositivos que tienen salida (o no), a Internet. Está claro que mucha gente tiene dos o tres PCs, un par de consolas e incluso un móvil con WiFi conectados a Internet a través del mismo router, pero en pocas ocasiones esos dispositivos se hablan entre si (salvo para copiar ficheros entre ellos, y sé de mucha gente que para eso usa lápices USB por no molestarse en hacer una mínima configuración de red interna). Las nuevas consolas (Xbox 360 y PS3) han cambiado las necesidades de tráfico de red interno incluso para quien hasta ahora no le ha visto utilidad… la posibilidad de usarlas como “set-to-box” multimedia, como dispositivos que nos muestran en la televisión principal de la casa vídeos y música almacenados en nuestro PC han abierto los ojos a mucha gente.

Soluciones Siglo XXI
Para mejorar tanto latencia (ping) como el ancho de banda ha nacido (técnicamente va a nacer, de momento hay una propuesta casi definitiva) el protocolo de red Wireless 802.11n. Este protocolo utiliza la frecuencia de 5GHz, capaz de unos teóricos 300 Mbps contra los 54 de la 802.11g o los raquíticos 11Mbps de la 802.11b
Claro que para poder aprovechar estas fantásticas velocidades, superiores (sobre el papel) incluso a las conexiones de red 100Base-T, hace falta una nueva inversión, y además importante: Router nuevo o punto de acceso conectado por cable a este y adaptador 802.11n en todos los dispositivos WiFi, algo inexistente de forma oficial incluso para la Xbox 360 y la PS3.

Fuente